Municipio. Su cabecera municipal es Acapulco de Juárez.
Toponimia, escudo y/o glifo. Según Cecilio A. Robelo, en su Diccionario de aztequismos, Acapulco deriva de ácatl, carrizo o caña; pol o pul, aumentativo, y co, en el lugar: “en el lugar de los carrizos grandes”. Según algunos escritores españoles, proviene de acquae pulchrae, “aguas pulcras” (límpidas, bellas), lo que indica que las aguas del lugar están limpias de escollos. El maestro Mariano Rojas, distinguido profesor de lengua náhuatl y reconocido como autoridad en la materia, afirma que es: “en el lugar en que fueron arrasados o destruidos los carrizos”, de ácatl, carrizo (no caña), poloa, destruir o arrasar, y co, en el lugar. Opinión que se corrobora por el jeroglífico de Acapulco que figura en la página 45 del Diccionario de aztequismos, de Robelo, en donde se aprecian dos manos que destruyen o parten un carrizo. El agregado “de Juárez” se lo impuso la Legislatura local el 27 de junio de 1873.
El glifo de Acapulco (que también es utilizado como escudo) simboliza dos manos que parten o destruyen un carrizo. Los tallos del carrizo tienen hojas sueltas de color verde tierno; los brotes en el tallo son verdes. Las manos y brazos son café claro.
Reseña histórica (cronología). Desde el florecimiento de la cultura olmeca en la costa del Golfo, que va desde 1200 hasta el año 100 a. C., existió en la zona que hoy es Guerrero una cultura marginal que poco a poco fue siendo influida, absorbida y dominada por diferentes grupos externos. La bahía de Acapulco tiene sitios de origen olmeca, ubicados entre Playa Larga, Cerro de La Ayuda e Icacos, y entre el Cerro del Guitarrón, Punta Bruja y El Farallón.
La influencia de la cultura olmeca se extendió al agrupar aldeas agrícolas dispersas, construir pequeños centros ceremoniales y establecer las bases de la organización económica de los pueblos.
En el Siglo VII de nuestra era la cultura teotihuacana llegó a Acapulco por la ruta de Cuernavaca y Chilpancingo, mientras que la cultura maya penetró por la zona de Tehuantepec, por la región Mixteca, por La Montaña y por Costa Chica.
Grabados en la zona arqueológica Palma Sola.
En las playas Hornos, Pie de la Cuesta y Tambuco se han encontrado objetos de cerámica y piedra labrada de origen maya.
En el Siglo Xl hubo nuevas oleadas de migraciones náhuatl y coixcas procedentes de Aztlán (lugar localizado en el norte del país).
En 1486 Acapulco se anexó a la provincia de Zacatula, que era dominio del imperio azteca durante el reinado de Ahuízotl (1486–1502), aunque como una región de administración militar no consolidada perteneciente a la provincia tributaria de Tepecoacuilco. Hacia mediados del Siglo XVl, después de la caída de Tenochtitlan, los alrededores de la capital del imperio se liberaron de pagar tributos a los aztecas pero quedaron sometidos al dominio español. La zona fue habitada por algunos grupos cuitlatecos, yopes, tepuztecos y mexicas. La primera referencia que se tiene de la región data de 1519, acotada por Bernal Díaz del Castillo en su Historia verdadera de la conquista de la Nueva España (1632). Señala que Moctezuma tenía una especie de mapa de las costas de la Mar del Sur donde aparece Acapulco.
En 1521, consumada la conquista de Tenochtitlan, Cortés se propuso buscar un estrecho entre los dos océanos que sirviera de paso a las islas de la especiería y preparó dos grupos de exploración: uno estuvo a cargo de Francisco Chico, quien descubrió para los europeos la bahía de Acapulco en la expedición del 13 de septiembre de 1521, Día de Santa Lucía, según la liturgia; el otro la encabezó Juan Rodríguez Villafuerte, quien en 1523 dirigió la exploración de Zacatula, llegó a Zihuatanejo y continuó hasta Acapulco, donde tomó posesión “oficial” del puerto a nombre de los reyes de España. Le dio el nombre de Villa de la Concepción.
En 1524 sometieron a los indígenas y el capitán Saavedra Cerón fue autorizado por Cortés para establecerse en la región.
Otra versión dice que la bahía fue descubierta el 13 de diciembre de 1526 por tripulantes de un pequeño barco de exploración costera –el patache Santiago– al mando del capitán Santiago Guevara.
En 1525 se estableció en Cacahuatepec la primera encomienda en la región que hoy ocupa el municipio y en 1531 algunos españoles, entre los que destacaba Juan Rodríguez Villafuerte, salieron de la Costa Chica para fundar el pueblo de Villafuerte en lo que hoy es Acapulco. Este grupo trató de someter a los indígenas e imponerles el pago de tributos, pero los indígenas se sumaron a la rebelión yope iniciada en la región de Cacahuatepec, ante lo que Cortés se vio obligado a enviar a Vasco Porcayo a negociar y a hacer las paces, pactando algunas concesiones.
La provincia de Acapulco quedó encomendada a Rodríguez de Villafuerte, quien recibía tributos como cacao, algodón y maíz. La provincia comprendía los pueblos de Acapulco, Acamiutla, Acaulnanguala, Tepexúchil, Texcatlán, Citlala, Yacapul, Zalzapotla, Xaltianguis, Coyuca y Mescaltepec.