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Ing. Fernando Sánchez Garibay

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Contreras Contreras, Víctor Manuel

Escultor y pintor de fama mundial. Nació en Atoyac, Jalisco, el 6 de agosto de 1941. Sus padres, María Trinidad Contreras Sánchez, pintora, y Salvador Contreras Vázquez (q. e. p. d.), médico.

Cursó primaria y secundaria en Guadalajara, Jalisco. Sus primeros pasos dentro del arte fueron en la Academia de San Carlos de la Ciudad de México, D. F., bajo la dirección del maestro Ignacio Asúnsolo (1956). A los 15 años su inclinación por el arte lo llevó a Nueva York y, un año después, a Europa.

En este periodo hizo estudios en Munich, Alemania, en la Academia Derkunst. Se traslada a Italia donde, para sostener sus estudios, trabaja en el Consulado mexicano en Milán.

Toma cursos de Psicología, Filosofía e Historia del Arte en la Universidad Bocconni y también estudia Dibujo, Pintura, Escultura y Modelado en la Academia de Arte de Brera (Milán, Italia).

En 1961 ingresa a la Escuela Superior de Bellas Artes de París. Asiste a La Sorbona, donde hizo cursos de Filosofía del Arte, Historia y Civilización Francesa.

En esos años conoce al pintor y crítico francés Olivier Picard, que habría de tener sobre él una gran influencia, sobre todo en la actitud hacia la pintura, y el gran fondo humanístico de su obra habría de ser determinante en la actividad de su joven discípulo.

Su actividad creadora incluye la pintura y la escultura, y aun cuando en 1963 obtuvo el primer lugar en escultura en la Escuela Superior de Bellas Artes, en París, se inclinó más hacia la pintura. Algunos críticos dicen que su pintura es casi escultural.

Regresa a México en 1965 y efectúa su labor en la Universidad Autónoma de Morelos y en la Universidad Autónoma de Guerrero, donde impartió Historia del Arte en la Facultad de Humanidades. En estas dos universidades organizó siete festivales culturales internacionales, presentados en Cuernavaca, Chilpancingo, Taxco y Acapulco. En la UAG estableció el Museo de Pintura Contemporánea donde reunió, a través de donativos de los mismos artistas, una interesante colección.

En 1970, en París, hizo la primera exposición individual en la Maison de L´Amerique Latine; y, en ese mismo año, otra exposición individual en el Instituto Italo Latino Americano de Cultura, en Roma. Participa en una exposición colectiva de varios artistas en Londres y Bruselas.

El crítico de arte AM de Módico, en su artículo publicado el 25 de noviembre de 1970 en la Libera Stampa de Lugano, Suiza, dice: “Cósmica es la pintura de Contreras, podría decirse que lo es también geológica, arcaica, de una época en que la vida fisiológica no aparecía todavía. Nos lo dicen sus óleos, sus acuarelas y sus cuadros en blancos y negros espectrales.

“Este joven artista es uno de los revolucionarios de la pintura. Si quisiéramos clasificar su obra podríamos decir que es un expresionista técnicamente. Pero su obra se fuga a toda clasificación dentro de la plástica, así como también a las expresiones reflexionadas de un arte figurativo o menor. El menor también es escultor, esto lo podemos ver en los efectos estereoscópicos tridimensionales que logra en su obra, en la que se sugieren: figuras, plantas, lagos, seres humanos que aparecen de entre la tierra y el agua. Con esto el artista nos dice: Todo ello ha sido concebido en las entrañas mismas de la Tierra prebiológica. Expresándose con elementos como las rocas, el agua en los infinitos e inimaginables lagos, los que evaporándose se van mezclando a la luz, en efectos trascendentemente físicos. -Sí, existe en la obra de Contreras, una trascendencia de lo físico a lo geológico, de lo cósmico del átomo a las moléculas-. Los que posteriormente se elevan creando por sí mismos mágicos paisajes, paisajes de climas exaltando catedrales, con rocas cuspídeas, cristalinas, dolomíticas, como si fueran suspendidas y excluidas en la gravitación”.

El crítico de arte francés Yves Guillén, en un artículo publicado en el diario Combat del 3 y 4 de octubre de 1970, escribió: “Esta semana he descubierto un pintor; Víctor Manuel Contreras, un pintor que pinta los sueños, los suyos y a veces los de los demás. Él pinta en colores, pero en la obscuridad de un sótano, bajo la tierra. Pinta los colores que están más allá de su cabeza, los pinta de memoria. Sus telas son fugas, desapariciones, entre acantilados que se cierran como en las pesadillas. La noche y el día se confunden. No sabemos si el día nace o muere, no sabemos si la noche muere o nace. No hay sombras, ni tiempo, ni lugar. Los lagos son perdidos en círculos de piedras que quieren convertirse en castillos wagnerianos o catedrales góticas, uno lo siente, uno lo adivina, uno lo ve, pero… mucha bruma se acerca y petrifica a la piedra… que ya no se convertirá jamás en castillo, que ya no se convertirá jamás en catedral”.

Himno al trabajo

El crítico Arturo Bovi, en el Messaggero de Roma del 3 de noviembre de 1970, escribió de la obra de Contreras: “Es evidente que el joven artista realiza una pintura en la que es percepción de la luz en el color y la forma la que domina su obra (pintura de la que fuera un gran maestro Turner). Las visiones de sus paisajes, de rocas, de cielos, de lagos que se esfuman en las lejanías. Perspectivas dictadas por sutiles variaciones. Pintura que nace de una imaginación de naturaleza surrealista”.

El gobernador Israel Nogueda Otero le encomienda un grupo escultórico para el nuevo Palacio de Gobierno. La obra es concluida con esmerada técnica, expresa el sentir que llena el momento que vive el país con ideales de trabajo y progreso.

El 27 de octubre de 1972, aniversario de la erección del estado de Guerrero, concibe y realiza en hierro forjado las obras escultóricas que visten la fachada del Palacio de Gobierno en Chilpancingo. El himno al trabajo, que en principio fue colocada en la parte baja del edificio, hoy se encuentra frente al mismo, y Proyección del hombre hacia el futuro.


  Proyección del hombre hacia el futuro.

La primera es una sucesión de figuras que en su concepción parten del realismo hacia el abstraccionismo de la forma; expresan cuatro realidades humanas en la convivencia social –que tienen expresión en la entidad–que son: la agricultura, la artesanía, la pesca y la minería. Con el símbolo de estas actividades se da a conocer la evolución dinámica de los movimientos sociales necesarios para lograr una proyección económica del estado de Guerrero y de su pueblo. Es una alegoría que incita a realizar un verdadero desarrollo que garantice un futuro más próspero y más justo para los hombres y mujeres guerrerenses.

La celosía de este primer grupo representa, en las figuras que la integran, lo siguiente: de izquierda a derecha (primera) la agricultura; la segunda, la artesanía; ambas están complementadas con elementos de composición que logran darles ritmo y expresión dentro de un dinamismo que las une entre sí, así como las demás figuras que integran la obra.

De las otras, las tres centrales representan la pesca y las tres del extremo derecho, la minería. Todos estos cuerpos, así como sus elementos representativos, nos dan en su composición una imagen global que sugiere lo que el guerrerense puede llegar a lograr con su trabajo si encauza su energía vital hacia la liberación económica. Para lograrlo es necesaria e indispensable la unión del esfuerzo de todo hombre hasta alcanzar la dignidad y grandeza, propias de una convivencia en comunión con los ideales de paz.

La segunda escultura simboliza al hombre impulsado por la dinámica de nuestra era hacia el conocimiento de niveles superiores de vida, hacia el despertar de su conciencia que logra evolucionar su inteligencia. Está concebida así: la figura central es el hombre, en actitud de elevarse. Los otros elementos de composición son todos relativos al espacio, planetas, soles, lunas, etc. La parte en la que va sostenida la figura central simboliza la Tierra en su relación espacio–tiempo con otros cuerpos celestes o planetas. Se busca con los elementos de composición lograr dar al espectador (por la armonía de sus líneas) la sensación de elevarse.

La primera tiene una dimensión de 15.66 m de largo por cuatro de alto; la segunda mide 22 m de alto. Fueron realizadas en placas de 5 mm; forjadas en frío, recortándolas con soplete de oxígeno y acetileno y unidas, cada una de sus piezas, con soldadura de arco de 60.13, borrando las uniones con soldadura tipo 60.10 a 350 amperes. Al finalizar se le dio un baño completo del mismo tipo de soldaduras a toda la superficie exterior.

La pátina se le dio primero con una limpieza de metal a base de carda y tres manos de anticorrosivo para proteger la obra de la intemperie. Se puso un tono que corresponde a los diferentes planos que la integran y en cada uno las variaciones de tonalidades en el mismo color, según los planos y volúmenes sobresalientes, lográndose un buen trabajo.

Los monumentos a la Madre y a los Niños Héroes, ubicados en la Alameda Central Francisco Granados Maldonado de la capital suriana, también son obra de Contreras Contreras, quien radica en Cuernavaca, Morelos.

En 1973 diseñó y ejecutó el Escudo de Armas del Estado de Guerrero, instalado en el Palacio de Gobierno.

Entre 1980 y 1982 realizó Inmolación de Quetzalcóatl, grupo escultórico de cinco obras monumentales forjadas todas en bronce y labradas a mano; la figura central mide 25 m de altura, y las cuatro alegorías ocho m cada una; se encuentra en el Centro Metropolitano de la ciudad de Guadalajara, Jalisco, y se considera, en su conjunto, como la obra escultórica más alta del mundo.

El 2 de marzo de 2006 el presidente de  Francia, Jacques Chirac, otorgó a Víctor Manuel Contreras el más alto honor que da su país: la Legión de Honor (condecoración en oro), como homenaje a su gran trayectoria cultural y artística, nacional e internacional. La ceremonia se realizó en la residencia de Francia en la Ciudad de México.

El 27 de octubre de 2009, en el marco de los festejos por el 160 aniversario de la erección del Estado de Guerrero, le fue entregada por el gobernador de la entidad, Carlos Zeferino Torreblanca Galindo, la Condecoración Vicente Guerrero por “actos especialmente relevantes o históricos en beneficio del Estado de Guerrero”.

(JGCL)