Municipio. Cabecera municipal del mismo nombre. Se constituyó el 1 de abril de 1852, según Decreto 18, expedido por el Congreso del estado, con el agregado “de Santa María” en honor del coronel Francisco Atilano Santa María.
Toponimia, escudo y/o glifo. El nombre procede del náhuatl cuauhxonecuilli, atl, pan; el primer vocablo se refiere al cuajinicuil, árbol de la familia de las leguminosas cuya vaina es comestible; atl significa agua y, por extensión, río; pan es un sufijo locativo que se traduce con la palabra en; la unión da por resultado: “en el río de los cuajinicuiles”.
Escudo
A iniciativa del presidente municipal Andrés Manzano Añorve, el escudo fue aprobado en sesión de cabildo en el año de 1998. En él se representa el faro, la luz que emite y que guía el camino de los navegantes ubicado en Punta Maldonado; el color azul indica la unidad del nativo con el mar; la choza o “redondo” alude a la vivienda típica de la raza negra, y como monumento histórico el brocal de un pozo artesiano que se encuentra a un costado de la iglesia de Cuajinicuilapa.
Reseña histórica (cronología). Cuajinicuilapa albergó a las tribus que se asentaron en la provincia de Ayacaxtla y se ubicó en Cuahuitlán, perteneciente al cacicazgo de Tututepec. Los habitantes originales fueron mixtecos y tlapanecos.
Al llegar los españoles a esas tierras obligaron a los indígenas a trabajar en el cultivo del algodón y de la caña de azúcar, así como en la cría de ganado; los lugareños enfermaban con frecuencia y centenares morían; entonces, como las Leyes de Indias protegían a los indígenas, los encomenderos decidieron usar negros traídos del Caribe y de África, quienes poco a poco se adueñaron de los pueblos que habían pertenecido a los indios, apoyados por caciques españoles que apreciaban más la fuerza de trabajo de los negros.
Mural histórico en el Museo de las Culturas Afromestizas.
Se atribuye al español Mateo Anaús Mauleón, mariscal de Castilla, el hecho de poblar con cien familias de negros los terrenos que le fueron otorgados por el rey de España en el último cuarto del Siglo XVI, ya que la población indígena había sido diezmada por las condiciones de trabajo. Mauleón también pobló San Nicolás Coyotepec y fundó el asentamiento de Maldonado. Protegió a cambio de mano de obra barata a todos los negros cimarrones descendientes de esclavos que huían por diferentes motivos de diversas partes del virreinato.
Los antiguos pobladores, dispersos y disminuidos, se mezclaron fácilmente con los negros y dieron lugar a una población afromestiza.
Al constituirse el municipio de Cuajinicuilapa, el coronel Francisco Atilano Santa María cedió las tierras de su propiedad denominadas Mata de Plátano a los lugareños; sin embargo, nunca las recibieron, pues pasaron a la Sociedad Pérez y Reguera por un supuesto adeudo del coronel con la Casa Pérez, de Jamiltepec, Oaxaca. A la muerte de la viuda de Pérez quedó como único propietario el señor Reguera, cuya hija contrajo matrimonio con Carlos A. Miller, que se encargó de extender y acrecentar los bienes familiares.
Durante la Guerra de Independencia los cuajileños participaron en forma entusiasta. Destacan las figuras de Juan Bruno, “el Africano”, y de Francisco Atilano Santa María con su tropa de costeños, que a falta de armas de fuego blandían el machete con tal destreza que causaban el terror entre sus oponentes.
Al triunfo del movimiento los negros fueron considerados con los mismos derechos legales que los criollos, los mestizos y los indios para posesión de tierras, aunque en la realidad todo siguió igual.
En aquellos tiempos se formaron dos latifundios: el de la señora Ambrosia Vargas y el de don Luis Méndez. Con parte de estas tierras y otras más creció el latifundio de la casa Miller. El norteamericano llegó a poseer más de cien mil hectáreas e instaló máquinas despepitadoras de algodón, fábricas de aceite y de jabón en Cuajinicuilapa y en El Capricho, con las que daba trabajo a la mayor parte de la población; también arrendaba las tierras y compraba a buen precio toda la producción.
Al llegar el zapatismo muchos lugareños se unieron a los insurrectos en revancha a los latifundistas y comerciantes, pero otros apoyaron a los terratenientes, sobre todo de la Casa Miller, que les proporcionó por muchos años un trabajo seguro. En 1913, sublevados saquearon y quemaron propiedades de los Miller, así como los comercios de Atanacio Valverde y Silvino Añorve. A partir de entonces los problemas de tenencia de la tierra causaron conflictos y decesos violentos. Para resolverlos en parte se llevó a cabo el 9 de febrero de 1988 una reunión en Cuajinicuilapa con los gobernadores de Oaxaca y de Guerrero, a fin de firmar convenios de límites entre las entidades y solventar viejas disputas.
Personajes ilustres:
Región a la que pertenece. Costa Chica.
Localización geográfica. Se ubica en las coordenadas 16° 18’ 58” y 16° 35’ 46” de latitud norte y 98° 21’ 04” y 98° 43’ 44” de longitud oeste.
Extensión territorial. Cuenta con una superficie de 715 km2, que representa 8.28% de la superficie regional y 1.13% de la estatal.
Colindancias. Limita al norte con Azoyú y Ometepec, al sur con el océano Pacífico y Oaxaca, al este con Oaxaca y al oeste con Azoyú, Juchitán, Marquelia y el océano Pacífico.
Población. De acuerdo al II Conteo de Población y Vivienda 2005,INEGI, la población es de 23 537 habitantes, de los cuales 11 505 son hombres y 12 032, mujeres. La población del municipio representa 0.83 % con relación al total del estado.
El movimiento migratorio se dirige hacia Estados Unidos, Ciudad de México y Acapulco, en orden de importancia (II Conteo de Población y Vivienda 2005, INEGI).