Municipio y cabecera municipal del mismo nombre.
Toponimia, escudo y/o glifo. El nombre proviene de la lengua náhuatl: atl, agua y mexactli, bifurcación u horcajadura, y quiere decir “donde se bifurca el agua”. El agregado “del monte” se le dio por su ubicación.
El escudo muestra un cerro que se localiza frente al pueblo; en el centro se sitúa una corneta; debajo de ella, dos fusiles y dos campanas a los lados. En el cerro se puede ver el campamento del general Vicente Guerrero, rodeado de zanjones, que fueron las trincheras, y, en la cúspide, un lugar plano donde estuvo la capilla de la Virgen de la Concepción, abogada y patrona del ejército insurgente, continuador de la guerra hasta la consumación de la Independencia de México.
Escudo
Los dos fusiles significan las armas de los soldados del general Vicente Guerrero que estuvieron en el campamento del cerro de La Purísima y combatieron valientemente contra el ejército realista.
Las campanas evocan las dos que los habitantes bajaron de la torre de la iglesia de San Juan Bautista, patrón del pueblo de Atlamajalcingo, mismas que recibió Guerrero para la fabricación de sus balas, apoyado por el presidente municipal, Cayetano Isidro, y sus principales.
Reseña histórica (cronología). Los primeros pobladores del municipio fueron mixtecos que emigraron del estado de Oaxaca. En el decreto de la Junta Departamental de Puebla, de fecha 27 de mayo de 1837, se menciona a Atlamajalcingo del Monte como municipalidad del partido de Tlapa en el departamento de Puebla. Por decreto 55, de fecha 31 de mayo de 1970, se erigió el municipio y se determinaron los núcleos de población que formaron parte del mismo. La Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Guerrero, de fecha 29 de noviembre de 1980, dispuso que la municipalidad de Atlamajalcingo del Monte perteneciera al Distrito de Morelos y bajo esa jurisdicción permanece hasta la fecha.
En el archivo parroquial está asentado el dato de que la hoy cabecera municipal se creó en 1632. En el Archivo Municipal se conserva un documento que fue extendido al presidente municipal Cayetano Isidro en el año de 1815 por el jefe militar don José María Sánchez, encargado del campamento que comandaba el general Vicente Guerrero Saldaña, establecido en el cerro de La Purísima, que se ubica al oriente de Atlamajalcingo del Monte.
Los datos históricos se remontan a la época en que el general Guerrero emigró con su ejército a la sierra del sur para seguir peleando contra los realistas.
Al general Guerrero, una vez instalado, la población lo apoyó con alimentación (frijol, maíz, chile, sal, etc.), así como con 50 mujeres y 50 hombres para la preparación de comidas y para otros quehaceres. Los militares españoles tenían la orden de perseguir y acabar con la vida del general Guerrero, para ello planearon un ataque avanzado por el cerro de la Cruz del Cura pero fueron derrotados y muertos por la fuerza insurgente; desde entonces al río que corre junto al cerro se le dio el nombre de río de Gachupines (que en mixteco se llama Lta–Dichuchu).
Litografía de Atlamajalcingo del Monte.
El ejército realista acampado en el Cerro del Gallo, en acato a las instrucciones de su jefe, avanzó para llegar al río de Atlamajalcingo, donde también fue recibido con una lluvia de balas disparadas por soldados que estaban en guardia en la Loma del Viento (identificada en mixteco como Xiqui No Da Tachi). El ejército realista fue derrotado y muertos centenares de sus soldados. Desde esa fecha el río fue bautizado con el nombre de río Muñecos (los mixtecos le llaman Hadi Chucho).
La fuerza realista –formada por soldados negros que comandaba el general Piña, posesionados del cerro del Zorro, jurisdicción de Quiahuitlatzala– se introdujo en la barranca que llega hasta el río de Atlamajalcingo del Monte en el punto norte al fracasar su intento de subir a la loma Ídolo Pezuña de Buey. Al instante fue recibida a cañonazos, cayendo muertos multitud de soldados negros. Por dicho suceso adoptó el nombre de barranca de los Negros (que en mixteco se expresa como Yivi Toon).
Debido a los frecuentes enfrentamientos del ejército insurgente con el realista entre los años 1812–1815 se agotaron las municiones, por lo cual el general Vicente Guerrero solicitó metales viejos a los pobladores para elaborarlas; la situación se tornó crítica y pidió al alcalde más ayuda. Guerrero recibió las dos campanas de la torre de la iglesia, el órgano y algunas coronas de los santos; desde entonces, y por muchos años, la iglesia estuvo sin campanas; actualmente (2009) tiene cuatro: una grande y tres medianas.
Personajes ilustres.