Militar. (Primer gobernador porfirista). Nació en Santa Ana Chiautempan, Tlaxcala, en 1831; murió en 1887.
Ingresó al Ejército en calidad de soldado de caballería el 30 de junio de 1853, al final del año recibió el nombramiento de cabo.
De acuerdo con su hoja de servicios, de 1856 a 1862 obtuvo los grados de comandante de escuadrón, teniente coronel y coronel de caballería de auxiliares. A principios de 1862 destacó por su participación en la brigada de Guanajuato que comandaba el general Tomás O. Horán. El 2 de mayo atacó al intervencionista Fernando Márquez y el 7 de abril del año siguiente combatió en Tlalpujahua al imperialista Huitrón. El 19 de enero de 1863 le fue conferido el grado de general de brigada, rango ratificado el 30 de marzo de 1870.
Llegó a Guerrero en calidad de comandante militar, nombramiento otorgado por la Secretaría de Guerra y Marina, expedido el 9 de mayo de 1877. Sustituyó en el Poder Ejecutivo y mando militar al general Vicente Jiménez Bello, que era gobernador y comandante militar.
Gobernó provisionalmente del 25 de mayo al 2 de octubre de 1877, y del 3 de octubre del mismo año al 31 de marzo de 1881, fue gobernador constitucional, con el general Canuto A. Neri como vicegobernador. Entregó el poder al diputado local Francisco González, gobernador interino, ya que el gobernador electo, general Diego Álvarez, se encontraba enfermo; éste tomó posesión del gobierno dos meses después.
Con Cuéllar se inició la negra historia de gobernadores porfiristas en Guerrero. Las ausencias constantes del poder se debían a la atención de negocios que poseía en su estado natal y en el Distrito Federal. Por eso fue sustituido interinamente por el general Canuto A. Neri, del 26 de abril al 24 de mayo de 1878; por el diputado José Soto, del 21 de abril al 7 de junio de 1879, y por el licenciado Agustín Díez de Bonilla del 27 de mayo al 7 de junio de 1880.
Ante la escasez de recursos, ordenó a los prefectos políticos activar un impuesto anual de cuatro mil pesos; con ello se exprimían los bolsillos de los guerrerenses, mediante las formas más burdas de la arbitrariedad y del abuso.
En su gobierno, la obra pública fue mínima; se estableció una escuela para niñas bajo el sistema lancasteriano, restauró el zócalo y remodeló la plaza cívica de Chilpancingo, denominándola Jardín Cuéllar.
Se otorgó la concesión de la construcción del ferrocarril de Acapulco, obra que quedó en su fase inicial. Al dejar el gobierno fue electo diputado federal por el 9° Distrito Electoral de Puebla. El 4 de octubre de 1884 arribó a Morelia para visitar los cuerpos rurales. Dos años más tarde fue inspector de la Policía Rural y jefe de la sección 3.ª de la Secretaría de Gobernación.
(JMLV/AMA)