Catedrática y primera bióloga guerrerense. Nació en Iguala el 26 de agosto de 1910 y murió en la Ciudad de México el 15 de febrero de 1999. Hija de Andrés Batalla Román, quien se dedicó a la agricultura, y de la profesora Guadalupe Zepeda Gama.
La educación básica la obtuvo en la Ciudad de México y su carrera académica se inicia al obtener el título de Profesora de Educación Primaria en la Escuela Nacional de Maestros y posteriormente apoyada por el famoso biólogo Isaac Ochoterena obtiene el título de Bióloga (la primera guerrerense en obtenerlo) y los grados de maestra y doctora en Ciencias Biológicas en la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), institución de la que fue investigadora en el Instituto de Biología.
Su actividad docente abarcó prácticamente todos los niveles, desde la enseñanza primaria hasta la superior. Se desempeñó como maestra y jefa de laboratorios de Biología en la Escuela Nacional Preparatoria. Colaboró en la Escuela Normal Superior y en el Instituto Federal de Capacitación del Magisterio (IFCM).
En la Facultad de Ciencias de la UNAM la maestra Batalla impartió las cátedras de Fanerogamia y Biología General. Su gran labor como investigadora en el Instituto de Biología de la UNAM la desarrolló en el área de Botánica, realizando estudios y observaciones florísticas y geobotánicas en diferentes partes de la República. Batalla Zepeda fue la iniciadora del Herbario de la Facultad de Ciencias, uno de los mejores del país y que actualmente lleva su nombre.
Entre 1939 y 1945 publicó 13 trabajos de investigación sobre diversas especies botánicas en diferentes regiones del país; dos de estos trabajos fueron tesis profesionales y los demás se publicaron en los anales del Instituto de Biología y en otras publicaciones especializadas.
La doctora Batalla escribió y publicó, en coautoría, varios libros de texto sobre la didáctica de las ciencias biológicas, uno de ellos sobre zoología en la escuela primaria, otro de zoología para el IFCM y uno de biología para el tercer grado de educación media básica.
Fue objeto en vida de múltiples reconocimientos por su entrega y capacidad profesional, pero los más significativos los constituyen el hecho de que lleve su nombre el Herbario de la Facultad de Ciencias de la UNAM y que algunas especies vegetales recién descubiertas, al ser clasificadas botánicamente, se incluya el apellido de la maestra en el nombre técnico o científico de dicha especie para su identificación a escala mundial, como es el caso de Sedum batallae Borocio sp. n, especie descubierta en 1963, de la familia Crassulaceae.
A la maestra Batalla le sobrevive su hija Graciela Guzmán Batalla y sus restos descansan en el Panteón Español de la Ciudad de México.
(JCLU)