Educadora. Nació en el puerto de Acapulco el 17 de octubre de 1894; murió el 18 de noviembre de 1987 en Guadalajara, Jalisco. Hija del ilustre mexicano Diódoro Batalla, que participó en el Partido Democrático.
En su niñez tuvo estrecho contacto con las ideas liberales, sobre todo las de los hermanos Flores Magón, que influyeron en su formación.
A los 12 años recibió diploma de excelencia en aprovechamiento y buena conducta que le otorgaron el presidente Porfirio Díaz y Justo Sierra; a los 21 imparte clases de matemáticas en la Escuela Normal y en 1919 termina la Licenciatura en Derecho, con una tesis referida al trabajo de las mujeres, que merece la máxima calificación en la universidad, así como la felicitación de maestros y compañeros.
Siendo su esposo, Narciso Bassols, hombre público reconocido, Clementina se dedica a revisar lo referente a planes de estudio en México y en otros países. Con él refuerza su educación liberal y desarrolla nuevas ideas que se van abriendo camino en el México posrevolucionario.
En 1944 el presidente Manuel Ávila Camacho envía a Narciso Bassols como embajador de México en la URSS. El matrimonio permanece diez años en aquel país, con lo que recibe fuerte influencia marxista–leninista en su pensamiento.
Poco tiempo después su esposo enferma y tienen que regresar a México; Clementina comienza a retomar los proyectos personales que había dejado postergados. Escribe un libro sobre la vida de su padre, Diódoro Batalla; publica investigaciones sobre Emiliano Zapata, a quien admiraba desde su niñez.
La reputación de mujer con ideas avanzadas traspasa fronteras nacionales. En 1961 es invitada por una delegación de mujeres cubanas para formar un Comité de Auxilio Latinoamericano de Mujeres del que más tarde es dirigente.
Las ideas progresistas la impulsan a seguir adelante en la lucha por la igualdad de derechos y oportunidades para la mujer frente al hombre. Crea La Unión de Mujeres, que tiene como finalidad el derecho femenino a votar y ser votada. En 1963 y 1967 viaja a la Unión Soviética para intercambiar ideas del Comité de Auxilio Latinoamericano de Mujeres a las experiencias comunistas; también es invitada a la celebración del aniversario de la Revolución rusa.
Continúa, hasta su fallecimiento a los 93 años, su labor en la participación política de la mujer en todos los procesos sociales del país y del mundo.
(FPM/HCB)