Revolucionario, militar, empresario y político. Décimo hijo de Juan Andreu y María Guillerma de Jesús Almazán. Nació el 12 de mayo de 1891 en Olinalá, distrito de Zaragoza; murió en la Ciudad de México, víctima de insuficiencia vascular, a causa de una embolia cerebral, el 9 de octubre de 1965, a los 74 años de edad.
Cursó estudios primarios hasta los ocho años en Olinalá y pasó a Chiautla, Puebla, donde los continuó. En 1903 llegó a Puebla, ingresó a la preparatoria e inició sus estudios de medicina.
En 1909 simpatiza con Aquiles Serdán y apoya el movimiento sufragista de Francisco I. Madero. Fracasa el plan revolucionario de Serdán y Almazán no puede efectuar su compromiso revolucionario con el líder poblano. Sin embargo, como practicante de medicina, embalsama el cadáver de Serdán.
Intenta levantar en armas a Guerrero. Va en busca de ayuda con Madero.
La Junta Revolucionaria de San Antonio, Texas, le comisiona para insurreccionar Morelos, Guerrero y Puebla. Recibe fundamental apoyo de Emilio Vázquez Gómez, quien lo incita a tomar las armas contra Madero si éste no cumple con el cometido de la Revolución. Madero lo autoriza como su representante para conceder nombramientos revolucionarios en su nombre, mismos que otorga a Emiliano Zapata y subalternos leales.
Inicia la lucha rebelde a favor de Madero, pero paralela a la de Zapata, con sus propias fuerzas indígenas, los “azules” tlapanecas, y recibe el 5 de mayo de 1911, a los 20 años de edad, el grado de general de brigada. Al triunfo del maderismo el “general niño” arriba con sus tropas a San Ángel y pretende resguardar a Madero a su entrada a la Ciudad de México. Madero licencia las fuerzas revolucionarias y se disgusta con él. A petición de Zapata, y pese a la oposición de Madero, recibe nombramiento como jefe de las fuerzas de Morelos. Se relaciona con Bernardo Reyes para que lo apoye en su movimiento rebelde, mantiene nexos con Victoriano Huerta y fomenta con Jesús H. Salgado levantamientos en Guerrero contra Madero.
Critica, en varias declaraciones a la prensa, a Zapata y a Madero, y se amnistía con el gobierno de Francisco León de la Barra. A su negativa de batir a Zapata es apresado por Madero; se le confina en Lecumberri del 7 de febrero al 13 de julio de 1912. Es liberado, pero huye perseguido por los maderistas y regresa con Zapata, quien desiste de fusilarlo. Lucha en contra de los rebeldes guerrerenses que no quieren reconocer a Zapata como lo propone. El 11 de noviembre de 1912 recibe nombramiento de general de brigada por parte de las fuerzas guerrerenses y reconoce al gobierno de Victoriano Huerta por conveniencia, en razón de que no puede afiliarse a ningún otro movimiento y porque sucede la intervención norteamericana, lo que le despierta cierto nacionalismo, justificando con ello la supuesta afiliación huertista.
Lucha contra Zapata y se acerca al orozquismo. Recibe mando de general brigadier irregular junto a José Refugio Velasco, en Coahuila. Es perseguido por Huerta, quien pretende eliminarlo.
Aunque es derrotado en la mayoría de las batallas contra los constitucionalistas gana la de Sacramento contra los villistas y ello le concede la Condecoración de Primera Clase al Mérito Militar.
Regresa a México y va a San Luis Potosí, así como a Guanajuato, Querétaro y otras poblaciones cercanas al D. F., y recibe el mando de la división de Caballería para cubrir la retaguardia del cuerpo de Ejército del Bravo, al mando de Luis Medina Barrón, quien evacua la Ciudad de México al avance de las fuerzas constitucionalistas.
Los Tratados de Teoloyucan no lo reconocen como irregular y por ello persiste en luchar contra Venustiano Carranza, con quien se disgustó desde 1910, cuando éste se negó a llevar a cabo la expedición a Coahuila y de la que Almazán formaba parte como jefe del servicio de ambulancias. Se relaciona con soberanistas y retorna con Zapata, reconociendo el Plan de Ayala, y como zapatista gana el combate de Todos los Santos Almolonga, Puebla, por lo que se le reconoce el 15 de octubre de 1914 el grado de general de división, a sus 23 años.
En diciembre de 1914 Zapata, a cambio de su ayuda y la entrega de barras de plata, salva la vida de Almazán y no lo intercambia con Villa, quien pretendía fusilarlo por las molestias que le causó en Sacramento.
En 1915 lucha al lado de los convencionistas y al arribo de las fuerzas carrancistas a la capital establece el cuartel general en Huajuapan de León. Con fuerzas zapatistas trata de recuperar Belice para México, pero fracasa en su intento. No acepta reconocer el movimiento constitucionalista, pese a la insistencia de Carranza, y persiste en luchar por la causa de la soberanía de Oaxaca y de Félix Díaz.
Por la persecución de que son objeto los felicistas, Almazán idea un plan de huida hacia la sierra de Chiapas, que termina en desastre por la pérdida de las fuerzas. Huye hacia Guatemala y logra llegar a Nueva York. Recibe dinero y nombramiento como jefe de la zona militar felicista en Nuevo León y Tamaulipas, incursiona a lo largo de esta frontera y se abastece en las poblaciones texanas, además de que pretende unificar al felicismo, al villismo y al zapatismo en una causa común de la lucha contra el gobierno carrancista.
Aunque es apresado (y liberado) por las autoridades norteamericanas de Texas por cometer delitos de violación de la neutralidad logra capturar la plaza de Reynosa y causa malestar al gobierno de Carranza. Asombra que sus tropas estén pertrechadas, bien vestidas, se conduzcan con propiedad y él sea un militar disciplinado y correcto, y que lo hace popular aun entre sus enemigos.
En 1919, a instancias de Emilio Portes Gil, abandona el felicismo y acepta el obregonismo. Ello da fin a su primera etapa conocida de guerrillero y en la que actuó como un hombre proteico, desde 1909 hasta 1919. La segunda fase de su personalidad histórica comprende de 1920 a 1939, y se define como servidor de la nación. El general Obregón le reconoce su participación revolucionaria y lo incorpora al Estado nacional. Es comandante de la Jefatura de Operaciones Militares en la región lagunera y Durango. Compra áreas urbanas en la Ciudad de México y hace negocios agrícolas y de terrenos de cultivo en La Laguna. Se casa a los 30 años, el 15 de junio de 1921, con Lilia Berlanga Villanueva y posteriormente tiene una hija, María Lilia.
Proyecta en Chihuahua una ciudad militar y utiliza a sus soldados para construir, edificar, rearticular obras y trabajos en beneficio de la sociedad castrense y civil. En 1922 es jefe de Operaciones Militares de Chihuahua.
Se sospecha su incorporación al felicismo, pero ello no sucede. En 1923 recibe la jefatura de Aguascalientes y Zacatecas, así como la de Puebla, donde pacifica la zona y controla el movimiento delahuertista con cuerpos regionales neoleoneses a sus órdenes. Adquiere prestigio en el Ejército Nacional y es firme sostén del gobierno.
Inicia negocios durante el gobierno de Plutarco Elías Calles, con la Compañía Platanera Mexicana, S. A. Es nombrado jefe de Operaciones en Veracruz, donde controla problemas del gobierno de Heriberto Jara. En Oaxaca se hace propietario agrícola del cultivo del plátano roatán. En 1925 inicia obras de construcción en Veracruz y se habla nuevamente de su incorporación al felicismo. Son los felicistas quienes persisten en que se les adhiera, pero declina. Compra terrenos en Oaxaca y el 1 de enero de 1926 recibe, a tanta insistencia de su parte, la jefatura de Operaciones Militares en Nuevo León y Tamaulipas, adquiere predios en esa zona y prosigue su actividad platanera. Construye campos modernos de concentración militar como el Modelo y proyecta la Ciudad Militar y Chipinque en Monterrey. Pretende la concesión para explotar la pesca en Tamaulipas. El 13 de mayo de 1927 integra la compañía Constructora Anáhuac, S. A., que inicia la construcción de caminos a lo largo del país. Programa, en 1928, un negocio turístico en Acapulco.
Resulta viable candidato presidencial. El gobierno apoya su proyecto vial de océano a océano –Acapulco–México–Veracruz– y el camino carretero Laredo–Matamoros. Por su postura leal a Calles, su hermano Leonides logra la gubernatura de Puebla, donde los hermanos Almazán alcanzan el poder y control del estado que, por razones políticas, posteriormente pierden.
En 1929 resulta pilar para finiquitar la rebelión escobarista en Nuevo León, y lo hace con prestigio, honor y lealtad. Inicia la construcción de la Ciudad Militar Rodrigo Zuriaga, en Monterrey. Viaja a EU y Europa comisionado por asuntos militares; y en París, Plutarco E. Calles le ofrece la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas en el gobierno de Pascual Ortiz Rubio, la que acepta y declina su candidatura presidencial.
Como secretario de Comunicaciones acelera obras de construcción a lo largo del país; auspicia expediciones arqueológicas, especialmente a las zonas mayas; forma parte de sociedades de rescate cultural y forestal, y se preocupa por reivindicar la propiedad nacional sobre Baja California y colonizarla debido al interés que suscita en EU desmembrar el territorio de México. Constituye la compañía Impulsora de Acapulco, se asocia con Lázaro Cárdenas, Luis Montes de Oca y Ortiz Rubio, entre otros.
Proyecta convenios comerciales con Canadá y Europa sin la intervención de EU. Pretende la creación del Parque Nacional en la región oriental del Iztaccíhuatl e inicia trabajos de forestación.
Por la crisis política renuncia a su cargo como secretario de Comunicaciones pero prosigue con sus contratos de construcción, aunque el gobierno callista se los finiquita. Se refugia en Nuevo León como jefe de Operaciones y reinicia la obra del Campo Militar. En 1933 se insiste en su candidatura presidencial futura y crea la Sociedad Cooperativa de Consumo de Familias Militares, S. C. L., en Monterrey. Sofoca, como jefe de Operaciones en Nuevo León, los levantamientos rebeldes y los problemas políticos del estado.
Obtiene inversiones norteamericanas en México y auspiciado por Cárdenas emprende la construcción del Ferrocarril del Sureste. Asimismo, apoya la participación femenina en la cooperativa militar de Monterrey y controla la irrupción de “agitadores comunistas” y las guerrillas cedillistas en Nuevo León en 1938, lo que le merece reconocimiento en la prensa norteamericana. El 17 de octubre de 1938 recibe la Condecoración del Mérito Militar de Primera Clase.
A fines de 1938 surge nuevamente su candidatura presidencial, apoyada por el excarrancista Constantino Chapital, gobernador de Oaxaca. La inquietud popular se manifestó en Nuevo León y en el sur de EU, así como en Oaxaca, Puebla y el Distrito Federal principalmente. Los centros de auscultación se multiplicaron a lo largo del país y lo convencieron de su popularidad. La jerarquía eclesiástica le dio apoyo, lo mismo que prestigiados revolucionarios agrupados en el Comité Revolucionario de Reconstrucción Nacional presidido por Gilberto Valenzuela, Antonio Díaz Soto y Gama, Emilio Madero, Marcelo Caraveo y Gerardo Murillo, entre otros.
También el Comité de Exploración, bajo la presidencia de Eduardo Neri, aglutinó a grupos heterogéneos de maderistas, zapatistas, carrancistas, villistas, felicistas, huertistas, escobaristas, obregonistas, callistas, cedillistas, entre militares, profesionistas, políticos, periodistas y artistas, como Salvador Valenzuela, Amelia Robles, Higinia Cedillo, Diego Rivera, Luis Montes de O., Melchor Ortega, Jorge Prieto Laurens, Alberto Vásquez del Mercado y Rafael Zubarán Campany. También recibió apoyo de acomodaticios configurados en núcleos independientes como los partidos Social Demócrata, Acción Nacional y Nacional Antirreeleccionista.
En enero de 1940 unificó a los grupos y fuerzas políticas independientes en el Partido Revolucionario de Unificación Nacional (PRUN), con lo que logró un vasto movimiento opositor contra la maquinaria oficial. Del mismo modo, contó con un fuerte contingente de jóvenes universitarios de la Escuela Nacional de Jurisprudencia, militantes del Centro de Estudios Jurídicos Lex, la Asociación Católica Mexicana, la Confederación Nacional de Estudiantes y el sector juvenil del PRUN y por medio del Club Deportivo Azteca organizó células, grupos de propaganda y de choque en secundarias, preparatorias, el Politécnico y la Universidad Nacional, y extendió actividades a sindicatos y centrales obreras, escuadras y brigadas móviles, y concertó alianzas con los “Dorados” y los sinarquistas.
Despertó el interés y la esperanza de agrupaciones pro nazis y, por supuesto, del conglomerado anticardenista afectado por las medidas del hombre de Jiquilpan. El 27 de agosto, declarado Día de la democracia, recoge la herencia y el simbolismo histórico democrático cívico, principal postulado de la causa sufragista preconizada por Madero durante la Revolución Mexicana.
Inicia su campaña electoral el 22 de octubre en Puebla, Puebla; y desde el 30 de junio de 1939 hasta el 26 de noviembre de 1940 registra 105 declaraciones, discursos, entrevistas y un manifiesto. A partir del 30 de junio de 1939, desde Monterrey, se despide de sus soldados, de la Ciudad de México, Puebla, Guerrero, Morelos, Oaxaca, Tlaxcala, Hidalgo, Veracruz, Michoacán, Guanajuato, Jalisco, Colima, Zacatecas, Tamaulipas, Querétaro, Coahuila, Monterrey, Chihuahua, Sonora, Sinaloa, Nayarit y el D. F., donde concluye su campaña presidencial.
El 7 de julio de 1940, a pesar de lo controvertido que pueda resultar, se dice que una mayoría, especialmente la muchedumbre identificada de verde, símbolo de la causa almazanista en la Ciudad de México, le otorgó el voto democrático y lo eligió Presidente de la República. El triunfo fue para el general Manuel Ávila Camacho.
Ante lo que él y sus partidarios consideran un fraude decide levantarse en armas, seguro del apoyo de correligionarios, y reitera su decisión en La Habana, Cuba, el 12 de agosto de 1940. El llamado Congreso Legítimo de los Estados Unidos Mexicanos lo proclama Presidente electo y constitucional, desconoce a Cárdenas como presidente de la República y lo sustituye por el general Héctor F. López Mena, quien instaura su gobierno e inicia preparativos para llevar a cabo el levantamiento armado principalmente en Guerrero, donde es apoyado por Amelia Robles.
Proliferan centros rebeldes a lo largo del país, como en Michoacán, a cargo de Efraín Pineda; en Durango, con Flavio Nájar; en Nuevo León, con Andrés Zarzosa, y comienza el éxodo de prestigiados almazanistas a San Antonio, Texas, California, Nueva York y Baltimore, quienes esperan el llamado a las armas desde el 15 de septiembre de 1940. Sin embargo, declina llevar a cabo el levantamiento armado y renuncia a la Presidencia de la República por la intervención de EU en los asuntos políticos mexicanos y la inminente Segunda Guerra Mundial.
Dicha postura polémica decepcionó a los partidarios y le recriminaron su traición. No obstante, regresa a la capital a fines de noviembre de 1940. Al renunciar a la Presidencia de la República se vienen abajo los proyectos de construcción. El gobierno de Manuel Ávila Camacho confisca la maquinaria de sus empresas y sólo le permite conservar los negocios en Acapulco (el hotel El Papagayo) y en Cuernavaca (el Casino de la Selva). Pierde, en cambio, otros terrenos en 1955, en La Joya, colonia Nápoles, y lo que sería el Viaducto, en 1957, así como en Acapulco. Vive en la Ciudad de México en lo que se conoció como el Rancho Mayorazgo, en Coyoacán, aunque también permaneció largo tiempo en Acapulco y viajó a EU y Europa.
La última fase de su personalidad lo hizo convertirse en paria de su patria y vivió resentido, humillado e incomprendido. Por ello, para justificar su conducta a lo largo de la vida pública decide escribir unas memorias. Ya desde 1916 y 1923 da inicio a los datos biográficos que no fueron publicados.
En 1930 presentó el informe que el general de división Juan Andreu Almazán, secretario de Comunicaciones y Obras Públicas, rinde al Presidente de la República con relación a su viaje por el noroeste del país. En 1931 publica su participación en la rebelión escobarista de 1929. En 1935 manifiesta sus “Declaraciones” en Excélsior, donde precisa a Luis Cabrera que sí es revolucionario. En 1941 da a conocer las Memorias del general Juan Andreu Almazán. Y en 1946 escribe la Carta abierta que dirigió a los pueblos de EU y Guatemala.
En 1952 define el porqué sirvió a Huerta. Antes de 1952 apoya la revista ¡Ya! “El pueblo habla....”, propuesta por José C. Valadés y es medio de difusión política opositora. En 1952, El Universal le publicó “En legítima defensa.(Después de su prolongado silencio, el que fuera candidato popular en 1940, revela ‘extraordinarias verdades’)”, y el mismo periódico del 29 de julio de 1957 al 13 de mayo de 1959 publica las Memorias del general Juan Andreu Almazán.
Entre 1959 y 1960 escribe el epígrafe del capítulo XIV del libro de Gutierre Tibón: Olinalá, un pueblo tolteca en las montañas de Guerrero. Finalmente escribió otras páginas que permanecen inéditas y que intentó publicar en Argentina. Para sus memorias rescató fuentes documentales primarias, impresas y fotográficas, así como archivos revolucionarios que recopiló a través de sus andanzas desde 1910.
Utilizó la historia para justificar su propia verdad y triunfo; se convierte en personaje central del relato, así intenta el reconocimiento de la historia de la Revolución mexicana, de la que formó parte, para que se le permita explicar su actuación revolucionaria, empresarial, electoral o política, y la renuncia a la Presidencia.
La historia le permite demostrar su nacionalismo y la doctrina de Simón Bolívar, y enjuiciar, al mismo tiempo, la historia nacional, la propia Revolución mexicana y a sus principales protagonistas.
En Olinalá, Guerrero, edifica en 1947 la Escuela María Almazán de Andreu y auspicia en 1950–1951 el Colegio de Niñas.
Pasa los últimos años con su familia; se preocupa por Olinalá; efectúa viajes a Europa, Asia, América y Australia; concede entrevistas y mantiene activos negocios con Ferrocarriles.
(JMF/AND)