Nombre que se le daba a grupos de individuos de raza negra que surgen en la Costa Chica, en los años de la Revolución. Temibles por su conducta violenta, agresiva y recelosa. Viven entre las milpas, siempre armados con rifles, pistolas y machetes.
Permanecen en la región, y amparados en la lucha agraria de la época, se convierten en verdaderas gavillas que se dedican a robar, asesinar y violar mujeres. Llegan a constituir un verdadero problema para los habitantes y aun para las mismas autoridades. Se dice que con el paso del tiempo algunas pusieron sus servicios a favor de los principales cuando éstos realizaban gestiones agrarias ante las instancias del gobierno.
Las brosas fueron desapareciendo debido a las luchas internas y a la intervención del gobierno que combatía a los armados. Actualmente persiste este nombre en varias zonas de Guerrero como sinónimo de vago, procaz, delincuente, escoria; es decir, lo peor de una sociedad.
(ETA)