En cada nación, los estandartes, pendones y banderas sintetizan el pasado y son símbolo de identificación plural.
Los grupos prehispánicos, de acuerdo a sus principios, utilizaron signos que los identificaban. Dominadores y oprimidos ubicaron su existencia bajo un emblema protector.
Hernán Cortés traía su propio estandarte. En la Guerra de Independencia, Miguel Hidalgo y Costilla eligió un rostro aglutinante: la Virgen de Guadalupe, que fue abismo y cima: protegía a los que sucumbían, daba alas a los triunfadores. Morelos y los congresistas de Puruarán utilizaron una bandera cuyo emblema era el águila sobre el nopal.
Los soldados realistas, durante tres siglos de opresión, enarbolaron el emblema de la Virgen de los Remedios. En el absurdo de la contienda se dieron casos de fusilamiento de las imágenes veneradas.
En 11 años de combate, con altibajos dramáticos, la reciedumbre de Vicente Guerrero Saldaña mantuvo viva la flama de la libertad. Jamás fue vencido por los filiales peninsulares o criollos acomodaticios. Como su valentía no era derrotada, surgió la intriga. La anfibia calidad de los asistentes a la Profesa llegó a confundir los caminos.
Guerrero, siempre firme, para ya no derramar sangre fraterna, coincidió en el gran interés de alcanzar la libertad y cedió ante el maquiavelismo palaciego de Agustín de Iturbide. Esa es la razón del abrazo de Acatempan: aceptar al enemigo para lograr el objetivo fundamental.
|
|
|
Estandarte del generalísimo José María Morelos y Pavón. |
Bandera del Ejército Trigarante. |
Bandera actual. |
El Plan de Iguala desemboca en el proceloso mar de la Independencia. Se proclamó el 24 de febrero de 1821. En ese día, el sastre José Magdaleno Ocampo, que vivía en el número 4 de la actual calle Francisco I. Madero, terminó de elaborar, por encargo de Iturbide, la Bandera Nacional que perdura en el alma de México. Se trata de la bandera de las tres garantías: religión, independencia y unión. Eran tres franjas diagonales, de colores blanco, verde y rojo, con una estrella en cada sitio.
Consumada la Independencia, la Junta Provisional Gubernativa, por decreto del 2 de noviembre de 1821, ordenó la confección de una bandera de franjas verticales, con los colores verde, blanco y rojo, y un águila en el centro posada sobre una piedra; el águila devora a una serpiente. Originalmente el águila llevaba una corona en la cabeza, símbolo del gobierno imperial de Iturbide. Cuando él fue depuesto, el Congreso decidió implantar un gobierno republicano y modificar el diseño del águila quitándole la corona y agregando otros elementos como el encino y el laurel.
A lo largo del Siglo XIX, nuestro lábaro sufrió modificaciones. Durante la Guerra de Reforma, las facciones utilizaron el águila para simbolizar sus tendencias políticas: los liberales la ponían con la cabeza inclinada a la izquierda y los conservadores hacia la derecha. En el Porfiriato, el águila se representó de frente con las alas majestuosamente abiertas.
Más tarde, ya en el siglo pasado, Venustiano Carranza y Abelardo L. Rodríguez establecieron otras innovaciones. Finalmente en el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz, en agosto de 1968, se promulga la Ley sobre las características y el uso del escudo, la bandera y el himno nacionales. Posteriormente, en febrero de 1984, se puso en vigor una nueva ley que derogó la anterior, la cual fue reformada en 1995 y es la ley vigente.
En Iguala, cuna de la Bandera Nacional, hay un museo dedicado a su historia y se levantó un sobrio monumento en el centro de la ciudad. Además se instaló un asta bandera monumental el 24 de febrero de 1998, durante el sexenio del presidente Ernesto Zedillo, fue ubicada en la cima del cerro Tehuehue, en la colonia CNOP. Es la más grande que existe en el país: el asta mide 113.10 metros de altura y la tela tiene 1800 metros cuadrados de superficie.
Monumento a la Bandera en Iguala de la Independencia
Las banderas monumentales, como la de Iguala, se pueden encontrar en algunas de las ciudades más importantes de México. La Secretaría de la Defensa Nacional es la única institución autorizada para el manejo de dichas banderas. Pueden medir desde 50 m de largo y 28.60 de ancho; su proporción es de siete unidades de largo por cuatro de ancho y el diámetro del escudo debe ocupar tres cuartas partes del ancho de la franja blanca. Las astas tiene sistema de pararrayos y luces de ubicación, también poseen una estructura muy compleja para compensar las cargas gravitacionales y la temperatura, así como para resistir los sismos y la fuerza del viento.
Inicio de los festejos del Bicentenario de la Independencia y del Centenario de la Revolución Mexicana, en Chilpancingo. El asta mide 22 m; la Bandera, 10 m de largo, por 5 m de ancho. Fue donada por la 35a. Zona Militar (11 de septiembre de 2009, Chilpancingo, Gro.).
El uso de los símbolos patrios está sujeto a las disposiciones contenidas en la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno nacionales, promulgada el 24 de febrero de 1984 y reformada el 20 de abril de 1995.
De acuerdo con este ordenamiento, a la Bandera Nacional deberán rendírsele, en festividades cívicas o ceremonias oficiales, los honores que le corresponden, los cuales cuando menos consistirán en el saludo civil simultáneo de todos los presentes (artículo 9); “los honores a la Bandera Nacional se harán siempre con antelación a los que deban rendirse a las personas” (artículo 12); la Bandera Nacional “no saludará a las personas o símbolo alguno”, con excepción de los casos que la propia ley establece (artículo 13); el saludo civil a la Bandera Nacional se hará en posición de firmes y los varones saludarán además con la cabeza descubierta (artículo 14); la Bandera Nacional deberá izarse en los edificios públicos a toda o a media asta, según se trate de la festividad o duelo, en las fechas declaradas solemnes para toda la nación, y en todas las instituciones escolares se le rendirán honores los lunes, preferentemente al comienzo de las labores, así como al inicio y fin de cursos (artículo 15); “es obligatorio para todos los planteles educativos del país, oficiales o particulares, poseer una Bandera Nacional con objeto de utilizarla en actos cívicos y afirmar entre los alumnos el culto y respeto que a ella se le debe profesar” (artículo 21).
“Cuando a una ceremonia concurran la Bandera Nacional y una o más banderas de países extranjeros se harán primero honores a la nacional y, enseguida, a las demás, en el orden que corresponda”, ocupando la nuestra el lugar de honor (artículo 24); “los ejemplares de la Bandera Nacional destinados al comercio deberán satisfacer las características de diseño y proporcionalidad establecidos en el artículo 3º” de la ley que transcribimos (artículo 33); “los particulares podrán usar la Bandera Nacional en sus vehículos, exhibirla en sus lugares de residencia o de trabajo. En estos casos la Bandera podrá ser de cualquier dimensión y con el escudo impreso en blanco y negro. El particular observará el respeto que corresponde al símbolo nacional y tendrá cuidado en su manejo y pulcritud” (artículo 32); salvo lo dispuesto por la propia ley, “la Bandera Nacional será izada a las ocho horas y arriada a las dieciocho” (artículo 20).
(AND/VVS)