El general Jesús H. Salgado, jefe supremo de la revolución zapatista en Guerrero y gobernador del estado, consideró necesario crear un banco que emitiera moneda para sus tropas, y recibieran justa compensación; así, el 5 de octubre de 1914, en Chilpancingo, se reunieron en el Palacio de Gobierno los jefes y oficiales del Ejército Revolucionario de Guerrero, suscribiendo a nombre del general Salgado la fundación del Banco Revolucionario del Sur para que emitiera moneda con valor de diez millones de pesos que sería garantizada con todo el metal que se extrajera de las minas de oro, plata y cobre de la entidad.
Las fuerzas revolucionarias se comprometieron a sostener los metales mencionados que integrarían el depósito del banco.
Se determinó que un millón sería para el auxilio de las víctimas de la Revolución, otro para fomentar la industria agrícola y uno más para la indemnización de los deslindes de la tierra; el resto sería destinado a las demás necesidades de la Revolución.
Además determinaron que en las principales poblaciones del estado se establecieran sucursales del banco, cuyos candidatos a las gerencias de aquéllas serían propuestos por los presidentes municipales de las cabeceras de distrito, de acuerdo con los jefes de la respectiva plaza.
Fue así como el general Salgado intentó dar cumplimiento a los compromisos contraídos con el pueblo guerrerense mediante sus proclamas y manifiestos, subsanando con ello una serie de necesidades de la población que participó activamente en el movimiento revolucionario.
(JGCL)